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domingo, 13 de septiembre de 2009

WWOOF - Timaru & Oamaru

Desde que dejamos Rakaia (29/08) hasta nuestro viaje a Asia (27/09) teníamos casi un mes para recorrer lo que nos faltaba de la Isla Sur.

Pero….¿Cómo viajar y gastar lo menos posible?

Ante esta pregunta, encontramos la solución en el WWOOF (Willing Workers on Organic Faros – Trabajadores entusiastas en Granjas Orgánicas).

Hacer wwoofing es….trabajar en una granja orgánica, tres, cuatro o cinco horas por día (depende el dueño) a cambio de alojamiento y comida.

Para ser un wwoofer hay que asociarse y pagar $40 kiwis por año. Así te dan una clave, para buscar en el website todas las granjas disponibles en el país, o un librito más detallado.

Pero por supuesto que no pagamos los $40 ya que Aldo (amigo argentino del packhouse en Rakaia), no paso una clave de un belga que nunca nadie conoció ni vamos a conocer.

Con el mismo problema, estaban Juan y Daniela (otros amigos del packhouse)….así que decidimos que lo mejor eran probar suerte los cuatro juntos. Así, buceamos en la web y encontramos un par de “granjas” que aceptaban al menos cuatro personas y estaban en nuestro recorrido hacia el Sur.

Luego de un par de llamados, arreglamos con Kelly nuestra primera experiencia como wwoofers en Timaru (120 km. desde Rakaia).

Llegamos a su casa y la inmediata impresión que tuvimos fue…“Vamonos ya de acá !!!”. La cuestión era que la casa estaba venida abajo, todo era un desorden mal y el parque una jungla.
Solo el 1% del quilombo que tenía Kelly en la casa es lo que refleja esta foto.

Sin muchas opciones hacia donde ir y que hacer decidimos quedarnos y pusimos manos a la obra. De granja orgánica, trabajar la tierra, alimentar animales y todo lo que rezaba el website de WWOOF….nada de nada. El trabajo con Kelly consistía en arreglar la casa que había comprado cinco días atrás y era un verdadero desastre. Popina con destornillador y pinza en mano, sacando clavos del suelo.Acá me tienen lavando las paredes !!!

Además de limpiar la casa por dentro, acomodar el flor de despelote, limpiar vidrios, poner cortinas también cortamos el pasto, sacamos yuyos y hasta Juan hizo un laburo de hormiga limpiando un horno oxidado.

Luego de la primera impresión negativa, todo fue de menos a más. Kelly, una mina súper sencilla y amable, junto a su pequeña hija Soe (“vida” en irlandés) le pusieron mucha buena onda a nuestra estadía. Además, acordamos trabajar apenas dos horas y media por cada noche de alojamiento más la comida !!!Almuerzo en la playa.Las cuatro nuevos wwoofers + Soe.Kelly & Soe

Cuando hablamos por teléfono y en la casa, sinceramente mucho no le entendíamos a Kelly. Su ingles era demasiado kiwi, muy cerrado y nuestro oído no es tan tan tan fino.

 Con el English estamos bien para comunicarnos, digamos nivel Intermediate....pero hay gente que todavía no le entendemos ni una palabra. Respuestas con pregunta como: Pardon ? Sorry ? Eh ? What ? Say it again ? Please, can you repeat it ? son moneda corriente.

Durante el primer día, ella siempre nos habló sobre un hostel en Oamaru (otra ciudad a 70km. aprox), pero al no captar todo lo que nos decía, mucha bola no le dimos.

El cierre de este cuento, es que Kelly es la dueña de Chillawhile Backpackers”. Un hostel buenísimo en Oamaru. Entonces, como en su casa de Timaru trabajamos, en dos días, siete horas y media, nos regaló dos noches de hospedaje en su hostel como huéspedes.

El canje de Timaru a Oamaru nos vino espectacular. Fue un golazo que pegamos. El hostel a su vez era una galería de arte y además teníamos free Internet.

No poníamos muchas esperanzas en la ciudad y valla grata sorpresa que nos llevábamos. Luego de pasar dos noches, ahora puedo recomendar a cualquiera que no se pierda de pasar por esta pequeña y encantadora ciudad.

Oamaru, es un pueblo totalmente diferente al resto de NZ. Hasta tiene un toque de porteño aunque no lo crean. Los edificios del Historic Precint, las calles angostas y la zona de las vías del tren tienen una pizca del sur de Capital Federal.Caminando por el Historic Precint.Mucha galería y talleres de artesanos.En la bahía del muelle

La gran atracción del pueblo es el avistaje de los Yellow y Blue Penguins. Todas las tardes a partir de las 16:00hs se pueden ver a los pingüinos regresando a los acantilados donde tienen sus nidos.

Aunque Oamaru, ultimamente suene un poco más en los medios de NZ porque aquí nació el capitán de los All Blacks, Richie Mc Caw.El avistaje de los Yellow es gratis, en cambio para ver los Blue hay que pagar....
¿Adivinen cuáles fuimos a ver?Vista desde el mirador.Nos encontramos con un pingüino a solo un metro de distancia !!!Otra de los atractivos de la zona son las “Elephant Rocks”, en el valle de Waitaki, a cuarenta minutos de la ciudad. Estas son unas formaciones rocosas que datan de 24 millones de años, cuando esta región estaba bajo el océano. La roca con perfil de elefante (hay que tener mucha imaginación para verlo) que da el nombre a la formación.Para los amantes de las pelis, aquí se filmó “Las Cronicas de Narnia”. Yo no la vi, pero si no leí mal, este era el campamento del príncipe “Caspan” o algo así.

Como pegamos buena onda con Kelly, en nuestra última noche en el hostel nos dio una clase de Djemba, un instrumento africano de percusión.Así se terminó este primer paso como wwoofers. Raro, sinceramente no era lo que nos habíamos imaginado, pero estuvo muy muy bueno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fran Popi!!!¡¡¡ me encanto el pingüino jajajaja muy divertdo yo acá en casa muy contenta porque aprobe el trimestre con un 9 en toda las notas de castellano esepto en lengua que me saque un 10 y tambien viedo a Del Potrro con Federer un besote enorme
Dolo