Guau !!! Esa es la primera palabra que se nos pasa por la cabeza luego de visitar Piha Beach. Hasta el momento, lo mejor de nuestro viaje. Una playa espectacular, grande, con muchas olas, llena de surfers, cangrejos, estrellas de mar y un sol radiante.
Este lunes fue feriado en Auckland, por el aniversario de la ciudad, así junto a nuestro flatmate chileno, Kamel y pareja de amigos, Lore y Agustín, alquilamos un auto por $60 y hacia allí fuimos.
El Nissan Sunny, automático, una garantía
Salimos bien tempranito (8:45 am) para aprovechar todo el día y tardamos unos 70" minutos en hacer los 28 km. desde Auckland. Luego de subir a la Autopista y perdernos un poco (preguntando se llega a Roma)....finalmente tomamos un camino muy estrecho de curvas y contracurvas espectacular -similar al de los Siete Lagos- con muchisima vegetación, entre el bosque de Waitakere Ranges.
Llegar a Piha fue un suspiro. El mirador desde la montaña, con una vista completa de las playas, el Mar de Tasmania y las olas fue para no olvidar. Una postal.
Acá estamos los cinco
Apenas llegamos subimos a Lion Rock, la montaña icono de Piha Beach que divide las playas norte y sur.
Vista 360º desde Lion Rock
Un totem maori (conocido como Pou), cuida estas playas.
Otra imagen desde Lion Rock
Luego, bajamos para tomar un poco de sol, almorzar unos sandwichs (fuimos preparados) y dormir una linda siesta al sol.
La arena es volcánica, asi que es negra.
Y el agua transparente. Adivinen de quién son estos hermosos piecitos ?
Al despertarnos, caminamos para "The Gap", otra de la playas de Piha, que solo se puede acceder cruzando por medio de las rocas. Pero en el camino, nos encontramos con algunas sorpresas.
Entre los huecos de las rocas, reposan y se alimentan cientos de cangrejos.
Cazadores de cangrejos
Primero agarramos uno bien chiquitito...
pero después nos animamos a algo más grande.
Las rocas son negras, debido a los miles de mejillones aferrados.
Y también vimos y agarramos estrellas de mar !!! La primera vez que las veíamos en vivo...
En "The Gap" hay una calma total, muy poca gente (solo se puede ir con marea baja) y gozamos de más vistas alucinantes.
Al volver de Piha Beach, a las 20:00, cruzamos el gran puente de Auckland, que une el City Centre con North Shore, para ver la ciudad desde otro panorama.
Así terminó nuestro gran día. Ojala se repita.